El Debate, 04/01/2024, Iván Mingo
Corría el año 2020 cuando la sala Segunda del Tribunal Superior de Justicia desmontaba por primera vez Madrid Central, el germen del actual Madrid 360. En aquel caso la Ordenanza de Movilidad Sostenible aprobada en 2018 con Manuela Carmena como alcaldesa de la capital, establecía ya las primeras limitaciones a la circulación en el centro de Madrid a determinados vehículos en función de sus emisiones.
En aquel momento la asociación para la defensa de los conductores Dvuelta denunciaba el funcionamiento del por entonces Madrid Central, que quedaría derogado por la citada sentencia judicial ya bajo la alcaldía de José Luis Martínez Almeida.
Primer revés judicial
El Tribunal justificaba su sentencia sobre dos defectos de forma notables, por un lado no se había cumplido con los plazos informativos obligados a los ciudadanos para normativas restrictivas de este tipo y por otro en el proyecto faltaba una memoria económica de las consecuencias que tendría la puesta en funcionamiento de estas limitaciones sobre el sistema financiero y el comercio de la capital.
Tras la sentencia y pese a tratarse de una promesa electoral, Martínez Almeida optó por no derogar las Zonas de Bajas Emisiones, sino modificarlas de arriba abajo, incluyendo su denominación al rebautizarlas como Madrid 360.
Nace Madrid 360
Las nuevas limitaciones se implantarían de forma progresiva y evitar caer en los errores que había provocado la anulación de las primera así como de todas las multas que habían puesto durante los dos años que estuvieron en funcionamiento.
En paralelo la publicación en el BOE de la ley 7/2021 de 20 de mayo, que preveía el establecimiento de las zonas de bajas emisiones con el fin de mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, blindaba su aplicación a nivel nacional. Esta ley daba respaldo legal a una normativa que hasta el momento estaba cogida con alfileres.
Dvuelta es una de las asociaciones de defensa de los conductores más activas en nuestro país, que además de desmontar Madrid Central logró echar para atrás las Zonas de Bajas Emisiones de Gijón. Pedro Javaloyes, responsable de comunicación de la asociación explica a El Debate que «la denuncia tiene mucho recorrido, se trata de una desigualdad flagrante ante la ley».
Nueva denuncia
La asociación acaba de anunciar que ha presentado una nueva denuncia contra el funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones de Madrid, en este caso justificada por la discriminación que supone que el Ayuntamiento prohíba circular a más de ocho millones de vehículos sin etiqueta que hay en España, pero permita circular a los que paguen el impuesto de circulación en la Capital.
De acuerdo con Javaloyes, Madrid 360 afecta directamente a «400.000 coches sin etiqueta que entraban a diario a la capital, pero el criterio de acceso no puede estar relacionado con el lugar dónde esos coches pagan su impuesto de circulación si lo que pretendemos es reducir las emisiones».
Discriminatoria
Una medida que califica como «discriminatoria», pues justifica un «quién paga contamina», en este caso quedaría demostrado que el nivel de emisiones no es el criterio básico para poder circular por las calles de la capital, pues miles de madrileños que viven en la periferia no van a poder acceder en su coche a su puesto de trabajo.
Tal y como recordarán, desde el pasado 1 de enero ningún coche sin etiqueta puede circular por las calles de la capital, excepto los que pagan el impuesto de circulación en la misma y su propietario está empadronado en la capital, que podrán utilizarlo hasta el 1 de enero de 2025, siempre que el coche hubiera estado dado de alta en Madrid con anterioridad a 2022.