07/05/2021, Autopista, Jordi Moral
Duros años los que esperan al automovilista en España si se confirman todas las medidas que el Gobierno ya tiene previstas y que se han reemitido a Bruselas en el denominado nuevo Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y es que, tal y como te hemos contado en las últimas horas, no sólo podría aplicarse ya en 2022 una nueva subida al diésel que ya se esperaba, sino también un inédito y sorprendente pago por uso de todas las autovías, autopistas e, incluso, carreteras nacionales de España.
Este nuevo concepto de hipotético pago por uso de casi todas las carreteras del país, excluyendo solo las locales y comarcales y que se gravarían tanto a conductores particulares como profesionales, ha levantado una gran polémica en las últimas horas. En este sentido, Dvuelta, la entidad dedicada a la defensa de los conductores, ha exigido ya “que cese el acoso fiscal al conductor” y anuncia además movilizaciones contra la medida.
La asociación asegura que las carreteras “ya las hemos pagado con nuestros impuestos, y pretender ahora volver a cobrar por su uso representa dar otra vuelta al fiscal y económicamente exhausto conductor, tanto si es particular como, en mucho mayor grado, si se trata de conductores profesionales”.
Según los cálculos de Dvuelta, el automóvil además ya contribuye con más de 40.000 millones de euros a las arcas del Estado. Repasamos así todas las cargas que actualmente ya gravan al automovilistas, además de esas hipotéticas próximas subidas del diésel y del pago por uso de las carreteras.
Todos los impuestos al automovilista
- IVA del vehículo: 21 por ciento.
- Impuesto especial de Matriculación: variable, según las emisiones del coche.
- Impuesto especial sobre el Seguro.
- Impuesto especial de Hidrocarburos.
- IVA del combustible.
- Impuesto Municipal o de Circulación (númerito).
- Tasa por la ITV.
Dvuelta asegura también que “argumentar que el pago por uso mejorará su mantenimiento (de las carreteras) no es sino una completa falacia fiscal, dado que ningún impuesto es finalista. Se trata, simplemente, de intentar sacar dinero de donde no hay para tapar una ruinosa gestión de lo público”. Por todo ello, la organización anuncia ya que “sopesa convocar medidas de presión para impedir que el Gobierno saque a los conductores el último euro que les queda en el bolsillo”.
El RACE también se opone
Por su parte, el Real Automóvil Club de España (RACE) también ha manifestado en las últimas horas “su oposición frontal” a esta medida planteada por el Gobierno. El director de Seguridad Vial del RACE, Antonio Lucas, recuerda que “se quiere hacer pagar de nuevo por algo que ya se paga. Hay que recordar que, entre impuestos directos, indirectos y tasas, los conductores contribuyen con 30.000 millones de euros a las arcas del Estado”. En el caso de instaurarse un pago por uso de las autovías, el RACE denuncia que “este agravio se convertiría en mucho peor”.