27/06/2025, Muve, La Razón, Pedro Javaloyes
La DGT ha convertido la seguridad vial en un laboratorio de pruebas improvisado, donde la vida de los conductores parece ser moneda de cambio para experimentos sin base técnica. La reforma de la Ley de Tráfico, que eliminó la posibilidad de superar en 20 km/h la velocidad máxima en adelantamientos en carreteras convencionales, ejemplo flagrante de una política frívola, carente de rigor y peligrosa.