26/05/2021, Autobild, Noelia López
La DGT tuvo un final de 2020 muy mediático. Anunció varias medidas que, según sus previsiones, entrará en vigor antes del verano y que, en mayor o menor medida, han suscitado debate. Una de las más polémicas es la que prohíbe superar en 20 km/h el límite de velocidad para adelantamientos en carreteras convencionales (algo permitido hasta el momento). Pues bien, al parecer hay cálculos físicos que demuestran que la idea puede incrementar el peligro y no todo lo contrario.
La empresa de defensa de los conductores Dvuelta, ha pedido al profesor Juan José Alba, Ingeniero Mecánico, profesor en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza y experto en investigación de accidentes de tráfico, que realice un análisis de las consecuencias prácticas de no poder incrementar la velocidad en esos 20 km/h cuando se realiza un adelantamiento. La conclusión es preocupante: según sus cálculos, no aumentar la velocidad al adelantar multiplica por tres tanto el tiempo y espacio necesarios para realizar la maniobra.
Hasta 7,56 segundos para adelantar
El profesor Alba, fundamentando su conclusión en cálculos físicos, asegura que “la primera consecuencia importante de la medida 20 km/h menos es que, lo que hasta ahora podría ser un adelantamiento realizado en 2,52 segundos se transformaría en un adelantamiento de 7,56 segundos". "Es decir, supondría que un mismo adelantamiento requiriera ahora cinco segundos más para ser realizado; o, lo que es lo mismo, la maniobra requeriría el triple de tiempo".
Pero es que, además, “lo que hasta ahora podría ser un adelantamiento realizado en 77 metros circulando por el carril contrario se transformaría en un adelantamiento que requeriría 189 metros circulando en sentido contrario". "Es decir, la medida 20 km/h menos supondría que un mismo adelantamiento requiriera ahora 112 metros más para ser realizado; una distancia 2,5 veces superior”, concluye el profesor Alba.
Este gráfico muestra las conclusiones del profesor Alba:
Para el profesor, la nueva forma de adelantar en carreteras secundarias que quiere aprobar la DGT "lo que hace es impedir que se realice una adelantamiento seguro, puesto que convierte en infracción el hecho de superar a un vehículo precedente de la manera más segura posible, regresando luego al límite indicado en la vía”.