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18/02/2022, La Razón, Carlos de Miguel
En su obsesión con la velocidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) vuelve a equivocarse en sus objetivos de disminuir la peligrosidad en carretera. Ahora propone que la maniobra más peligrosa de la conducción, que es el adelantamiento en vías de dos sentidos, se convierta en una operación con mucho más riesgo al incrementar el tiempo y el espacio en el que debemos completar los adelantamientos ya que no podremos incrementar nuestra velocidad de paso en 20 kilómetros por hora, como estaba autorizado hasta ahora.
La medida de eliminar los 20 Km/h de exceso sobre el límite de la vía para realizar un adelantamiento ha sido calificada de «seguro de muerte» por los técnicos de la empresa Dvuelta, especializada en problemas de tráfico y multas desde hace más de 25 años. «Nunca nadie hizo tanto contra la seguridad vial como ahora la DGT con su medida», afirman los responsables de esta consultora. La iniciativa ha sido introducida en el paquete reformas del permiso por puntos, que entrará en vigor el próximo 21 de marzo.
El Departamento de Seguridad Vial de Dvuelta ha contado con el profesor Juan José Alba, Ingeniero Mecánico, profesor en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza y experto en investigación de accidentes de tráfico, que ha realizado un análisis de las consecuencias prácticas de no poder incrementar la velocidad en esos 20 km/h en un adelantamiento.
En su publicación, el profesor Alba, fundamentando su conclusión en cálculos físicos, demuestra que «la primera consecuencia importante de la medida ‘20 km/h menos’ es que, lo que hasta ahora podría ser un adelantamiento realizado en 2,52 segundos se transformaría en un adelantamiento de 7,56, es decir, la medida supondría que un mismo adelantamiento requiriera ahora 5 segundos más para ser realizado». O, lo que es lo mismo, la maniobra requeriría el triple de tiempo. Se pregunta el experto si «puede pensarse que esto contribuya a reducir el riesgo de la maniobra».
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Además, «lo que hasta ahora podría ser un adelantamiento realizado en 77 metros circulando por el carril contrario se transformaría en un adelantamiento que requeriría 189 metros circulando en sentido contrario, es decir, la nueva medida supondría que un mismo adelantamiento requiriera ahora 112 metros más para ser realizado. Es decir una distancia 2,5 veces superior», concluye el profesor Alba.
Según las mismas fuentes, la DGT no ha basado la iniciativa en estudio técnico alguno. Argumenta que se hace en los países de nuestro entorno, como si una medida de esas características no requiriera un insoslayable análisis técnico que permitiera un razonamiento inequívoco sobre su bondad. El organismo regulador se ha limitado a afirmar que «la maniobra de adelantamiento es peligrosa porque conlleva riesgo de colisión frontal». Por ello, indica el experto a Dvuelta, la DGT «tiene una obligación inexcusable, que es averiguar por qué se producen esas colisiones frontales para, a partir de las conclusiones, adoptar las medidas correctoras que se consideren más efectivas. Por el contrario –afirma– lo que hace es impedir que se realice un adelantamiento seguro puesto que convierte en infracción el hecho de superar a un vehículo precedente de la manera más segura posible, regresando luego al límite indicado en la vía».
«Resumiendo lo visto hasta ahora –indica además el profesor Juan José Alba–, hemos podido verificar que la medida ‘20 km/h menos’ hace que resulte incomprensible que la DGT nos proponga para mayor seguridad abandonar el modelo actual de adelantamiento en 2,52 segundos, recorriendo 77 metros, para pasar a un modelo de adelantamiento en 7,56 segundos, recorriendo 189 metros, o dicho de otra forma, que la Dirección General de Tráfico nos proponga como más seguro adelantar dedicando a una misma maniobra 5 segundos más que antes, es decir, el triple de tiempo y recorriendo en sentido contrario 112 metros más que antes, es decir, 2,5 veces más».
