29/05/2024, Autopista
Pese a que todavía no están implantadas en todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, pese a que su entrada en vigor se estableció para el 1 de enero de 2023, las Zonas de Bajas Emisiones están causando estragos en algunos conductores. Muchas son ya las asociaciones que están en contra de ellas, pero las multas siguen llegando a los domicilios. Aunque en Dvuelta están consiguiendo que muchas de estas sanciones sean revocadas por un error a la hora de señalizarlas.
EN 2022 EMPIEZA TODO
La legislación de las Zonas de Bajas Emisiones por parte del Gobierno de Sánchez se hizo un tanto a la carrera. Tanto es así que el Real Decreto que las regula se publicó en el BOE el 27 de diciembre, cuando, como he comentado más arriba, cinco días después ya deberían estar en pleno funcionamiento.
En él encontrábamos los motivos principales por los que se establecían estos perímetros, como por ejemplo reducir la contaminación ambiental, sin ahondar mucho sobre que era una obligación por parte de la Unión Europea. También se establecería que las multas por no cumplir su legislación serían de 200 euros, pero era tan abierto que permite un reglamento propio para las 150 localidades que tienen más de 50.000 habitantes en nuestro país.
Nada más tenemos que repasar las normas que se establecen tanto en Madrid como en Barcelona para comprobar que son muy distintas, algo perjudicial sobre todo para los conductores que no vivan en esas localidades. O luego está el caso de Rivas-Vaciamadrid, en donde se activan estas ZBE por horas en las cuales ningún coche, independientemente de la etiqueta que porte, puede pasar por ellas.
Pero analizando pormenorizadamente las 20 páginas del PDF del Real Decreto que regular las Zonas de Bajas Emisiones encontramos un punto importante de regulación que parece que en estos comienzos no se está teniendo en cuenta por muchos ayuntamientos. Me refiero a la señal que encabeza este texto, que se incluyó en el Reglamento General de Circulación en esa época y que debe ser visible cada vez que entremos en dichas ZBE.
A MADRID SE LE ACUMULAN LOS RECURSOS
Una de las ciudades que peor han hecho sus deberes es Madrid y eso que fue de las pioneras en este aspecto al establecerlas cuando Manuela Carmena era alcaldesa del consistorio. Con el actual edil José Luis Martínez-Almeida se modificó ligeramente para dar paso al actual Madrid 360, identificación que podemos ver tanto en la calzada como en la señalización en muchos puntos de la capital. Pero como indicaba antes, la señal que debe aparecer es la del coche con los puntitos a su lado.
A ese aspecto, que puede resultar baladí, se están agarrando los distintos jueces de Madrid que están anulando las multas interpuestas a diversos conductores por circular por la Zona de Bajas Emisiones. En concreto ya son cinco los juzgados diferentes que las han revocado (los números 6,29,30,31 y 32) porque no “se podía acreditar que los denunciados hubieran incurrido en una infracción, haciendo prevalecer la presunción de inocencia”.
Un ejemplo de esta mala señalización en la localidad madrileña lo podemos encontrar a la entrada de la calle Sinesio Delgado. Allí se debería especificar la entrada en la ZBE, pues es un espacio que están dentro del área que conforma la M-30 y que desde el año 2022 no permite que puedan entrar vehículos sin etiqueta.