07/07/2021
La DGT ya ha finalizado la distribución por el territorio español de los 39 drones de vigilancia que tendrán su base en las unidades de medios aéreos y/o en los sectores de tráfico de la Guardia Civil para apoyar la acción de los doce helicópteros de tráfico. Hay 28 más que en 2020 y 23 de ellos tienen capacidad de denuncia.
En mayo de 2018 los drones comenzaron a utilizarse en modo de prueba y desde agosto de 2019 se destinan a la vigilancia y detección de infracciones.
Los drones sirven para la detección de conductas temerarias al volante y para la vigilancia del tráfico en aquellos tramos de elevado riesgo de accidentes y en las carreteras con un mayor tránsito de usuarios vulnerables, en particular ciclistas, motociclistas y peatones.
Además, se utilizan para la monitorización y apoyo a la regulación en operaciones y eventos especiales en los que se concentra un elevado número de movimientos en carretera; para misiones ordinarias de regulación complementarias a las desarrolladas por los helicópteros; y para apoyar en situaciones de emergencia que por su gravedad afecten de manera notable a la circulación y seguridad de los usuarios de la vía.
¿Cómo funcionan?
La puesta en funcionamiento de los drones la realizan un piloto, que se ocupa de la manipulación de los controles de vuelo, y un operario que maneja la cámara, funciones ambas que pueden ser realizadas tanto por personal de la DGT como por agentes de la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil, previa obtención del certificado requerido.
En caso de captar una infracción con drones podrá ser notificada en el acto por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o ser tramitada posteriormente por las autoridades competentes. Todas las sanciones dispondrán del fotograma correspondiente con la evidencia de la infracción presuntamente cometida por el conductor.
Todos funcionan a una altura de 120 metros y sus hélices les permiten alcanzar los 80km/h. Pueden soportar temperaturas de entre 20 y 45 grados.
Disponen de una autonomía de hasta 40 minutos, periodo tras el cual se procede al cambio de batería y pueden retomar el vuelo inmediatamente. A pesar de que el rango de acción los drones de la DGT pueden llegar a los 10 km, actualmente la Unidad de Medios Aéreos mantiene en todos ellos la línea de visualización que va entre uno y dos kilómetros.
¿Dónde operan?
Los 39 drones van a estar repartidos por toda la geografía, excepto País Vasco y Cataluña, comunidades con las competencias transferidas.
Cada patrulla de helicópteros de DGT con base en A Coruña, Zaragoza, Valladolid, Sevilla, Málaga y Valencia contará con dos drones para desarrollar misiones en su entorno local y zona de influencia (comunidades limítrofes). La base central de Madrid contará con 15 aeronaves que, además de sobrevolar las carreteras de Comunidad de Madrid y Castilla la Mancha, darán apoyo al resto de provincias del territorio nacional que lo necesiten.
Por su parte, Cantabria, Asturias y Extremadura dispondrán de dos drones por zona; y las zonas insulares de Baleares y Canarias, con tres unidades cada una.