04/09/2022, niusdiario.es
- 180 serán radares de tramo, que se ubicarán en carreteras convencionales justo tras eliminar el margen de 20 km/h en adelantamientos
- A pesar de la nueva Ley de Tráfico, las muertes por accidentes se han incrementado un 12% en julio con 14 fallecidos más
La nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial sigue demostrándose ineficaz respecto a la seguridad en las carreteras. En julio, la siniestralidad ha sufrido un incremento del 12% frente a la de 2019 con 14 fallecidos más, según datos recogidos por la propia Dirección General de Tráfico. Además, y según el tipo de siniestro, se han producido 15 muertos más por colisiones frontales que en el año prepandémico de referencia. Los golpes frontales son justo el tipo de siniestro que se trataba de atajar con la polémica medida que prohíbe superar en adelantamiento el 20% de la velocidad máxima permitida en las carreteras convencionales, que estuvo implantado hasta el día 21 del pasado mes de marzo.
En NIUS hemos venido dando cuenta tanto del ascenso de los fallecidos como del de las colisiones frontales en diversos artículos.
Es cierto que de las 131 víctimas mortales acaecidas en los 122 siniestros totales de julio, diez no tenían puesto el cinturón de seguridad, así como que se produjo un alza del 5% en los desplazamientos en el inicio del verano (con 45,2 millones de movimientos de largo recorrido frente a los 43,3 millones de 2019). Por otro lado y en su descargo, el director general de Tráfico, Pere Navarro, afirmó en una entrevista en el canal 24 Horas de Televisión Española que las “sucesivas olas de calor están detrás del incremento de la siniestralidad en carretera”. También comentó que se han contabilizado “2.124 fallecidos durante julio por las olas de calor, 131 de ellos por accidentes de tráfico. Creo que las cifras hablan por sí solas”.
Reacción y coincidencias
Y ¿Cuál ha sido la reacción de la DGT? Incrementar la presión al conductor con 300 nuevos radares según el BOE. De ellos, 120 serán convencionales y otros 180 serán radares de tramo. Unos radares cuya licitación acabará el próximo 12 de septiembre y cuya puesta en marcha se irá realizando paulatinamente a lo largo de los próximos tres años y medio.
Sobre este asunto nos dio un punto de vista muy interesante Pedro Javaloyes, del Movimiento 140 ya en marzo cuando nos decía que:
“Esto viene de cuando se empieza a hablar de implantar el pago por uso en las autovías, en las vías desdobladas. Entonces se va a desincentivar el uso de las carreteras seguras porque se va a cobrar por su uso. El tráfico se va a llevar a las carreteras secundarias. Eso va a producir un desplazamiento del tráfico de las vías de pago a las que no son de pago. Y las que no son de pago, las vías de doble sentido, son mucho más peligrosas. Entonces la DGT se da cuenta de que donde tiene el 75% de los radares, las autovías, -que es donde se produce sólo el 10% de los accidentes- se va a vaciar de coches. Así que alguien piensa que habrá que poner radares en esas otras carreteras […] Los radares de tramo se ponen y te olvidas de ellos, porque no necesitan un operador o una patrulla de la Guardia Civil, sólo hay que señalizarlos. Pues este es por el que van a optar. Van a llenar las carreteras secundarias de radares de tramo. Pero entonces alguien se acuerda de que en adelantamientos está permitido superar la velocidad máxima permitida en 20 kilómetros. Y que si alguien adelanta en un tramo vigilado va a superar la velocidad del tramo pero no se le puede denunciar, porque legalmente puede superar el límite si está adelantando. Entonces dicen “pues quitamos el permiso de los +20 km/h”. Ese es el criterio, quitamos el +20 km/h. El mismo Pere Navarro ha dicho que eliminar este permiso facilitará poner radares de tramo”.
También nuevos peajes
Parece que las palabras de Javaloyes se van cumpliendo, a menos que no sea una coincidencia. Pero resulta que el pasado día 23 de agosto, El Confidencial publicaba que el Gobierno ha retomado el plan del pago por uso de la red de carreteras estatales en nuestro país, un aspecto que también hemos tratado en profundidad en NIUS. ¿Otra coincidencia? No, esto ya se sabía. De hecho es una de las reformas a las que el Gobierno se comprometió con Bruselas para poder recibir cerca de 140.000 millones de euros de los fondos europeos Next Generation. Pero según dicho medio, el Gobierno habría contratado a través del Ineco un servicio de consultoría y asesoramiento a la consultora KPMG para poner en marcha este nuevo sablazo al conductor. Y las fechas son de nuevo -¿casualmente?- coincidentes.
Otra coincidencia es que la noticia de la reactivación de esta idea, que parecía paralizada con la salida del Gobierno del anterior Ministro de Transportes, haya “saltado” en pleno agosto vacacional cuando todos estamos tratando de disfrutar de nuestros días libres.
Todo el territorio
La DGT aduce en la memoria justificativa del BOE que “la siniestralidad registrada en nuestras vías obliga a la adopción de cuantas medidas sean precisas para corregir esta lacra social”. Apunta a la velocidad como causa fundamental de esta accidentalidad y razona que el Gobierno para atajarla debe incrementar el número de “cinemómetros que permitan detectar y registrar estos excesos de velocidad e iniciar el procedimiento sancionador de una forma ágil”.
Para la adquisición de estos radares el presupuesto fijado es de 17,5 millones de euros y aunque aún se desconoce los puntos kilométricos en los que serán instalados, la DGT especifica que se adquirirán en dos lotes y que su ubicación abarcará la totalidad del territorio nacional, incluyendo las islas Baleares y Canarias.