¿Qué revisar antes de comprar un coche de segunda mano?

11/10/2021

Antes de comprar un coche de segunda mano es importante revisar una serie de aspectos del vehículo para asegurarnos de que todo está en buen estado y funciona correctamente. Esto puede evitar sorpresas desagradables en un futuro. En el siguiente post hablaremos de los aspectos del exterior del vehículo que debes revisar antes de comprar un coche de segunda mano.

La carrocería nos habla del estado del coche

En primer lugar, es fundamental revisar la carrocería. Hay que prestar especial atención a las posibles manchas de óxido, abolladuras y arañazos que pueden pasarnos desapercibidos a primera vista. Es recomendable revisar el espacio entre las puertas o el capó respecto a la estructura de la carrocería, ya que nos indicarán si ha habido un accidente que haya podido afectar al chasis. En cualquier caso, te recomendamos ayudarte de un profesional para realizar esta revisión, ya que a un usuario convencional se le pueden escapar determinados detalles de importancia.

En segundo lugar, la pintura nos puede dar pistas. Con una simple revisión visual se puede comprobar si el vehículo ha sido objeto de una reparación por zonas tras algún accidente ya que es difícil lograr una uniformidad total en el acabado de la pintura. Otro punto a tener en cuenta es el desgaste de la pintura y la corrosión que podrían suponer que el coche proviene de zonas costeras con mucha humedad.

También es recomendable abrir y cerrar todas las puertas así como el capó delantero para comprobar que ajustan correctamente y no hay un descuadre de la carrocería. Conviene así mismo inspeccionar las juntas de goma alrededor de las puertas y ventanas, y también los cristales, para comprobar que no haya picaduras.

Por último, conviene subir el coche a un gato hidráulico. El estado de los bajos de un vehículo puede dar una idea de cómo ha sido tratado el mismo por su anterior propietario, en base a los golpes y arañazos en las protecciones y elementos de la suspensión.

Revisar estos cuatro aspectos pueden ayudarnos a evitar posteriores quebraderos de cabeza.