Guía completa para revisar un coche de segunda mano antes de comprarlo

11/10/2021

Comprar un coche de segunda mano puede ser una excelente opción para ahorrar dinero, pero es crucial asegurarse de que el vehículo está en buen estado antes de realizar la compra.

Revisar a fondo ciertos aspectos del vehículo puede prevenir sorpresas desagradables y garantizar que no terminarás gastando más dinero del necesario en reparaciones. En este artículo te proporcionamos una guía detallada con los elementos clave que debes inspeccionar antes de adquirir un coche de ocasión.

Estado de la carrocería: primer indicador del historial del coche

La carrocería es uno de los primeros puntos a revisar al comprar un coche de segunda mano, ya que su estado exterior puede ofrecerte valiosas pistas sobre posibles accidentes o reparaciones previas.

¿Qué detalles observar en la carrocería?

• Abolladuras y arañazos: Revisa detenidamente toda la superficie en busca de imperfecciones, como abolladuras, arañazos profundos o manchas de óxido, especialmente en áreas críticas como las puertas, el capó y el maletero.
• Descuadre en las puertas o capó: Un mal alineamiento entre las puertas, capó o maletero respecto a la carrocería puede ser un indicador de un accidente previo. Si las partes del vehículo no encajan de manera uniforme, podría significar que el chasis fue dañado y posteriormente reparado.
• Reparaciones visibles: Las diferencias en el color de la pintura son otro factor para observar. Si hay áreas con tonos ligeramente distintos o texturas diferentes, es posible que se haya reparado y repintado alguna parte tras un accidente.

Pintura y signos de corrosión: ¿El coche proviene de una zona costera?

El estado de la pintura no solo revela el cuidado general del coche, sino también el entorno en el que ha sido utilizado.

Cómo detectar señales de alarma en la pintura

• Desgaste irregular: Si el coche tiene zonas donde la pintura está más desgastada o presenta corrosión, podría indicar que ha pasado mucho tiempo en ambientes húmedos o costeros, lo que aumenta el riesgo de oxidación.
• Difícil uniformidad en la pintura: Es complicado lograr que una reparación de pintura sea completamente uniforme. Si detectas diferencias sutiles en la tonalidad, esto podría ser señal de una reparación tras un accidente.
• Óxido en áreas críticas: Busca puntos de óxido en los arcos de las ruedas, bordes de las puertas y el maletero, ya que suelen ser los primeros lugares donde aparecen problemas.

Revisión de las puertas, ventanas y cristales: Comprobación de posibles desperfectos

Las puertas, ventanas y cristales del coche también necesitan ser revisados a fondo. Estos elementos, aunque a menudo se pasan por alto, pueden dar pistas sobre el estado estructural y funcional del coche.

Cómo realizar una inspección eficiente

• Puertas y capó: Abre y cierra todas las puertas, incluido el maletero y el capó delantero. Asegúrate de que todos los mecanismos funcionan sin problemas y que no hay desajustes. Un ajuste incorrecto podría sugerir un mal mantenimiento o un daño estructural previo.
• Juntas de goma: Inspecciona las juntas de goma alrededor de las puertas y ventanas. Unas juntas desgastadas o rotas pueden provocar filtraciones de agua, lo que generaría daños mayores en el interior del coche.
• Cristales: Revisa los cristales para asegurarte de que no tienen picaduras, grietas o fracturas. Incluso pequeñas imperfecciones en el parabrisas pueden agrandarse con el tiempo y convertirse en un problema costoso de resolver.

Inspección de los bajos del coche: Una mirada al estado de la suspensión

Los bajos del coche son una de las partes más difíciles de revisar, pero también una de las más importantes. Esta área puede revelar mucho sobre cómo ha sido tratado el coche por su anterior propietario y si ha sufrido daños o un uso excesivo en terrenos complicados.

Aspectos a tener en cuenta en los bajos del vehículo

• Arañazos y golpes: Examina los bajos para ver si hay arañazos profundos, golpes en los protectores o elementos de la suspensión. Esto puede indicar que el coche ha sido conducido en terrenos difíciles o con negligencia.
• Óxido y corrosión: Al igual que la carrocería, los bajos también pueden oxidarse, especialmente si el coche ha estado en climas húmedos. Presta especial atención a las zonas cercanas al sistema de escape y los puntos de anclaje de la suspensión.

Sistema mecánico y motor: Clave para el rendimiento futuro del coche

Aunque este artículo está más enfocado en los aspectos externos y visibles, es imposible ignorar la importancia de una revisión mecánica antes de comprar un coche de segunda mano. Incluso si todo parece estar en orden en el exterior, el estado del motor, la transmisión y otros componentes mecánicos pueden marcar la diferencia entre una buena compra y un quebradero de cabeza.

¿Qué revisar en el motor y los componentes mecánicos?

• Arranque del motor: Comprueba cómo arranca el coche. Un arranque lento o con ruidos extraños puede indicar problemas en el motor o la batería.
• Fugas de aceite o líquidos: Abre el capó y revisa si hay manchas de aceite o cualquier otro líquido. Las fugas son un indicativo claro de problemas en el motor o el sistema de transmisión.
• Estado de los neumáticos: Además de ser una parte esencial para la seguridad, el estado de los neumáticos puede darte una idea de cómo ha sido utilizado el coche. Un desgaste irregular puede indicar problemas con la alineación de las ruedas o la suspensión.

Historial del vehículo: ¿Qué debes pedir antes de comprar?

Antes de finalizar la compra, es fundamental obtener el historial del vehículo. Esto incluye información sobre los propietarios anteriores, accidentes, revisiones mecánicas y si ha habido alguna intervención importante en su mecánica.

Documentación imprescindible

• Informe de la DGT: En España, puedes solicitar un informe a la Dirección General de Tráfico (DGT) que te proporcionará información completa sobre el historial del coche, incluyendo posibles cargas administrativas o embargos.
• Revisiones ITV: Asegúrate de que el coche tiene al día las inspecciones técnicas (ITV). Una ITV reciente y favorable es un buen indicativo de que el coche ha sido mantenido correctamente.
• Libro de mantenimiento: Un coche que ha seguido un programa de mantenimiento regular será una opción más fiable. Pide ver el libro de mantenimiento con los sellos correspondientes de los talleres donde ha sido revisado.

En definitiva, comprar un coche de segunda mano implica tomar precauciones adicionales para asegurarte de que no estás adquiriendo un vehículo con problemas ocultos. 

Desde la carrocería y los cristales, hasta el motor y los bajos del coche, cada parte debe ser inspeccionada minuciosamente. No dudes en recurrir a un profesional si sientes que algo no está claro, ya que esto puede ahorrarte problemas a largo plazo y garantizar que tu inversión sea segura.