30/04/2025
Todas las multas de tráfico son recurribles. Esa es la primera verdad que debes conocer. En España, el procedimiento sancionador está sujeto a normas estrictas y garantías legales. Cualquier error en la notificación, identificación, o instrucción del expediente puede suponer la anulación de la multa. Por eso, si te han abierto un expediente sancionador en materia de tráfico y tienes dudas, este artículo es para ti.
A continuación te explicamos, paso a paso, cómo recurrir una multa de tráfico en España. Aprenderás qué errores buscar, qué documentos presentar, dónde y cómo hacerlo, y por qué contar con ayuda profesional (como la de Dvuelta) puede marcar la diferencia.
¿Se pueden recurrir todas las multas de tráfico?
Sí. Cualquier multa de tráfico puede ser recurrida, no porque se quiera justificar una infracción, sino porque la Administración está obligada a cumplir una serie de garantías legales en la tramitación del procedimiento sancionador. A menudo, el debate no se centra tanto en el hecho en sí, sino en si la Administración ha respetado nuestros derechos como ciudadanos.
Es fundamental comprobar, por ejemplo, si se ha notificado correctamente, si la sanción es proporcional, si el procedimiento ha prescrito o si ha caducado. Recurrir no es “negar los hechos” sin más, sino ejercer el derecho legítimo a que las autoridades actúen conforme a la legalidad. La defensa no está reñida con el respeto a las normas: es una herramienta para garantizar que el procedimiento se desarrolla con todas las garantías jurídicas que establece la ley.
Multas más frecuentes que puedes recurrir con éxito
Hay ciertos tipos de multas que, por experiencia, tienen muchas probabilidades de ser anuladas si se recurre correctamente, por ejemplo:
- Exceso de velocidad sin aplicar el margen de tolerancia del radar.
- Multas por estacionamiento en zonas mal o ambiguamente señalizadas.
- Sanciones por no identificar al conductor cuando sí lo hiciste en plazo.
- Duplicidad de sanciones por el mismo hecho.
- Notificaciones fuera de plazo legal (3 o 6 meses, según la gravedad).
- Multas sin pruebas válidas: sin fotografía, sin testigo, con errores materiales.
En resumen: cualquier fallo en la notificación, identificación o procedimiento puede ser motivo de recurso.
Motivos legales más comunes para recurrir
Para que un recurso prospere, debe estar basado en argumentos legales, no en opiniones personales. A continuación te explicamos los principales motivos que pueden justificar la anulación de una sanción:
- Notificación fuera de plazo: la Administración tiene un plazo máximo legal para notificar la infracción. Si lo incumple (3 meses para infracciones leves y 6 meses para graves), la infracción prescribe.
- Errores en los datos del expediente: cualquier dato incorrecto o incoherente, como una matrícula errónea, fecha equivocada o identificación de un vehículo que no coincide con el tuyo, puede ser causa de nulidad.
- Falta o ambigüedad en la señalización: si no hay señales visibles, están mal ubicadas, dañadas o generan confusión, la infracción pierde fundamento. La normativa obliga a que las señales sean claras y visibles para todos los conductores.
- Multas duplicadas por el mismo hecho: a veces, por error, se emiten dos sanciones distintas por una misma infracción. En ese caso, una de ellas debe anularse por duplicidad.
- Ausencia de pruebas válidas: si no hay fotografía del radar, ni testimonio del agente, ni ningún otro elemento probatorio objetivo, la multa puede ser impugnada por falta de fundamento.
- Identificación incorrecta del conductor: en multas a empresas o vehículos compartidos, no identificar al conductor de forma correcta o no haber ofrecido la posibilidad de hacerlo puede invalidar el proceso sancionador.
- Prescripción de la infracción: además del plazo para notificar, existen plazos para tramitar la multa. Si se incumplen, puedes alegar la prescripción del expediente.
- Errores de procedimiento: desde defectos de forma en la redacción del boletín hasta el incumplimiento del derecho a presentar alegaciones. Todo procedimiento administrativo debe respetar una serie de garantías mínimas. Si se vulneran, la sanción no se sostiene.
- Inexistencia de agente denunciante: en algunos casos, las sanciones se automatizan sin intervención de agente. Pero en determinadas infracciones, la ley exige la presencia de un agente que presencie y certifique la infracción.
- Caducidad del procedimiento: la Administración dispone de 1 año desde que se inicia el expediente sancionador, para notificarte la resolución sancionadora, si no fuera así, el expediente debe de archivarse, pero es posible que la Administración abra uno nuevo y aquí sería necesario analizar la prescripción.
Recurrir con base en uno o varios de estos motivos puede llevar a la anulación total de la multa.
Paso a paso: cómo recurrir una multa de tráfico
1. Revisa detenidamente la multa
Antes de actuar, analiza bien los siguientes datos:
- Fecha y lugar de la supuesta infracción
- Tipo de vehículo implicado
- Artículo infringido
- Fecha de notificación
- Plazos para pagar o recurrir
2. Comprueba si estás dentro de plazo
Tienes 20 días naturales para pagar con descuento o presentar alegaciones. Este plazo empieza a contar desde que recibes la notificación.
Si decides recurrir, perderás el derecho al 50% de descuento, pero si ganas, la multa desaparece completamente.
3. Redacta el recurso correctamente
Un recurso eficaz debe incluir:
- Tus datos personales completos
- Datos de la multa (número de expediente, fecha, infracción alegada)
- Relato objetivo de los hechos
- Alegaciones jurídicas fundamentadas
- Documentación anexa (pruebas, fotografías, informes, testigos)
4. Presenta el recurso por la vía correcta
Puedes hacerlo por varias vías:
- Sede electrónica de la DGT (https://sede.dgt.gob.es) con cl@ve o certificado digital.
- Portales electrónicos municipales, si la multa es del ayuntamiento.
- Presencialmente, en oficinas de tráfico o por correo administrativo en Correos.
5. Espera la resolución
La Administración tiene 3 meses para resolver los recursos de alzada y un mes para los de reposición, pasado este plazo, se considera que el recurso ha sido desestimado por silencio administrativo y se puede acudir al juzgado.
Plazos clave para recurrir multas
Es importante tener claro los siguientes plazos legales:
- 20 días naturales: para presentar alegaciones o pagar con descuento
- 1 mes: para interponer recurso de reposición tras la resolución
- 2 meses: para ir a la vía judicial si agotaste la vía administrativa, salvo que el recurso se haya resuelto por silencio administrativo, ya que, en este caso, no hay plazo.
Recuerda: los plazos son naturales, no hábiles. Sábados, domingos y festivos cuentan. (los plazos que son de un mes van de fecha a fecha) y el de dos meses lo mismo de fecha a fecha y además agosto en inhábil.
Documentos que debes incluir con el recurso
- Copia de la notificación de la multa.
- Documento de identidad del interesado (es necesario nombrarlo, pero no adjuntarlo y a veces es necesaria copia de un contrato de arrendamiento si el vehículo es alquilado o copia del permiso de conducir extranjero).
- Escrito de alegaciones.
- Pruebas: fotografías, mapas, informes técnicos, testigos, tickets.
Si representas a una empresa o a otra persona, también debes adjuntar la documentación de representación legal.
Qué hacer si tu recurso es desestimado
Tienes dos opciones principales si la Administración rechaza tu recurso inicial, pero eso no significa que tu caso esté perdido. Aquí es donde entra en juego la siguiente fase del procedimiento, y conviene tener muy claro cómo actuar:
- Recurso de reposición: Se presenta ante el mismo órgano que dictó la resolución sancionadora. Es una vía administrativa que permite solicitar una segunda revisión, aportando si es posible nuevos argumentos o pruebas. El plazo es de 1 mes desde la notificación de la resolución. Aunque se interponga ante el mismo organismo, puede tener éxito si se detectaron nuevos errores o si no se valoraron adecuadamente tus alegaciones iniciales.
- Recurso contencioso-administrativo: Si el recurso de reposición es rechazado, o si prefieres acudir directamente a la vía judicial, puedes presentar demanda ante los juzgados de lo contencioso-administrativo. En este caso, tendrás un juez imparcial que valorará la legalidad del procedimiento seguido por la Administración. El plazo para acudir a esta vía es de 2 meses desde la notificación de la resolución, o desde la desestimación del recurso de reposición si lo hubieras interpuesto.
Es importante destacar que en esta fase procesal es obligatorio contar con la asistencia de un abogado.
Por tanto, si tu recurso ha sido desestimado, no te desanimes. Aún puedes defender tu caso con fundamentos sólidos, y muchos expedientes sancionadores se revierten en los tribunales cuando han vulnerado los derechos del ciudadano o incumplido la normativa.
Errores comunes que debes evitar al recurrir
Recurrir una multa requiere precisión, orden y argumentos sólidos. Muchos recursos fracasan por errores que, aunque evitables, son muy frecuentes. Aquí te detallamos los fallos más comunes y cómo prevenirlos:
- Presentar fuera de plazo. Si envías tu recurso fuera del plazo legal, será rechazado automáticamente. Usa un calendario y actúa con margen de tiempo.
- No solicitar y/o adjuntar pruebas si las tienes. Es mucho mejor que las alegaciones vayan acompañadas de pruebas que las respalden. Fotos del lugar, informes, justificantes o incluso testigos pueden marcar la diferencia.
- Argumentar con emociones en lugar de leyes. Frases como "me parece injusto" o "no me lo merezco" no tienen validez jurídica. Tu recurso debe basarse en hechos objetivos y normas legales.
- Redacción confusa o sin estructura. Un escrito mal redactado, con errores gramaticales o sin orden lógico, puede transmitir poca seriedad y dificultar su comprensión. Sé claro, conciso y profesional.
- Olvidar datos importantes. No incluir el número de expediente, tus datos completos o no firmar el documento puede invalidarlo. Verifica que no falte ningún elemento formal obligatorio.
- Enviar a la dirección incorrecta. Si presentas el recurso ante un organismo equivocado (por ejemplo, a la DGT en lugar del ayuntamiento que impuso la multa), puede que se declare inadmitido. Comprueba el órgano sancionador y sus vías de contacto.
- No conservar justificantes. Ya sea que presentes el recurso por internet, presencialmente o por correo administrativo, guarda siempre el resguardo de presentación. Es tu prueba legal de haber actuado dentro de plazo.
- No usar medios certificados cuando sea necesario. Enviar un correo ordinario o entregar documentos sin acuse de recibo puede dejarte sin evidencia ante posibles disputas. Utiliza siempre medios oficiales y que generen justificante.
Evitar estos errores aumentará considerablemente tus posibilidades de éxito. Y si no tienes experiencia, la mejor opción es dejar el recurso en manos de profesionales.
Casos reales en los que recurrir funciona
Ejemplo 1: Multa por aparcar en carga y descarga fuera del horario señalado
Un conductor recibió una multa por aparcar a las 13:05 en zona de carga y descarga. La señal indicaba restricción de 08:00 a 13:00. Presentó recurso con fotos y justificante horario. Resultado: multa anulada por error en la apreciación de los hechos.
Ejemplo 2: Radar sin aplicar margen de error legal
Un vehículo sancionado por ir a 92 km/h en vía limitada a 80. El recurso demostró que el radar no había aplicado el margen legal del 7%. Resultado: archivo del expediente sancionador.
¿Cuándo conviene recurrir con ayuda profesional?
Aunque existen recursos que pueden parecer sencillos, contar con ayuda profesional siempre es aconsejable. El procedimiento sancionador está lleno de matices legales, plazos estrictos y requisitos formales que, si no se cumplen al detalle, pueden hacer fracasar incluso los recursos con buenos argumentos.
Contratar a un abogado o gestor especializado no solo aumenta significativamente tus probabilidades de éxito, sino que además te evita errores comunes, pérdidas de tiempo y frustraciones. Un profesional sabrá identificar fallos en la notificación, deficiencias en las pruebas o vulneraciones de tus derechos que pueden pasarte desapercibidas.
Además, la presentación adecuada de un recurso exige manejar lenguaje jurídico, saber citar normativa aplicable y estructurar bien la argumentación. No se trata simplemente de redactar una queja, sino de formular una defensa técnica y sólida que pueda prosperar ante la Administración o incluso en vía judicial.
Muchas personas optan por pagar con descuento sin valorar si realmente podrían anular la multa. Al acudir a un profesional, tendrás un análisis objetivo del caso y una estrategia clara de defensa.
Por tanto, no importa si se trata de una infracción leve o de una sanción más compleja: recurrir con asesoramiento experto siempre es una inversión en tranquilidad, eficacia y garantías.
En nuestra empresa, analizamos gratuitamente tu sanción, te decimos si es viable recurrir y, si lo deseas, gestionamos todo el proceso por ti.
Conclusión: Recurrir no es solo posible, es recomendable
Recurrir una multa no es un capricho, es tu derecho. Cada año se anulan miles de sanciones porque el sistema normativo lo determina.
No deberías conformarte con pagar una sanción sin revisarla antes. Muchas veces, existen vicios procedimentales que solo un análisis detallado puede detectar. Desde la forma en que se ha emitido la notificación, hasta la validez de las pruebas utilizadas, cualquier detalle puede marcar la diferencia.
Recurrir una multa es una forma de hacer valer tus derechos y exigir que la Administración cumpla con sus obligaciones legales. Además, puede ahorrarte dinero, puntos del carné y antecedentes administrativos que podrían perjudicarte en el futuro, especialmente si acumulas sanciones.
Aunque el sistema está pensado para facilitar el pago rápido mediante el descuento del 50%, esta vía rápida no garantiza que la multa sea justa o legal. De hecho, muchas personas pagan simplemente por desconocimiento, por miedo a que el proceso sea complicado o por falta de tiempo. Esa decisión puede salir cara a largo plazo.
Recurrir, en cambio, te da la oportunidad de defenderte con argumentos sólidos. Y cuando cuentas con apoyo profesional, el proceso se vuelve mucho más sencillo y efectivo. Con un buen recurso, bien fundamentado y presentado en tiempo y forma, las posibilidades de éxito son reales.
Por eso insistimos: recurrir no es solo posible, es recomendable, incluso necesario en muchos casos. Es una herramienta que la ley pone a tu disposición para que no estés indefenso frente a errores, abusos o interpretaciones arbitrarias. Y si no sabes por dónde empezar, recuerda que no tienes que hacerlo solo: estamos aquí para ayudarte.
¿Necesitas ayuda para recurrir tu multa?
Nuestro equipo de especialistas en derecho de tráfico puede encargarse de todo:
- Revisamos tu caso
- Redactamos y presentamos el recurso por ti
- Defendemos tus derechos ante la Administración