29/11/2023, EL PAIS, Manuel Viejo
Uno. Dos. Tres. Y cuatro. Cuatro años lleva un radar de tramo colocado por el Ayuntamiento de Madrid mal calibrado. Sucede en el punto kilométrico 4 de la autovía A5, la extremeña, y tanto en el sentido de salida como en el de entrada. Se instaló en abril de 2019, con Manuela Carmena como alcaldesa y un mes antes de la llegada de José Luis Martínez-Almeida. Desde entonces, durante esos cuatro años, el radar está mal calibrado. Así consta en las 24 denuncias a las que ha tenido acceso EL PAÍS e interpuestas por la asociación de automovilistas DVuelta, que animan a los conductores a recurrir cada una de estas multas, alegando la deficiencia técnica que se ha detectado.
¿Cómo funciona un radar de tramo? Según la Dirección General de Tráfico, realmente no es un radar al uso. Se trata de un sistema de cámaras que graban de forma continua y se identifica la matrícula de cada vehículo a la entrada y a la salida de un tramo de la carretera. Es entonces cuando un ordenador relaciona las matrículas iguales, comprueba los tiempos de paso y calcula la velocidad media del vehículo. En el caso del radar de tramo de la A5, la distancia real del tramo controlado no coincide con la especificada, un hecho que invalida su eficacia probatoria en la supuesta comisión de una infracción por exceso de velocidad. De ahí que las 24 sentencias den la razón a los conductores.
Dvuelta, entidad dedicada a la defensa de los automovilistas, ha constatado el mal funcionamiento del dispositivo al menos desde agosto de 2019, y ha recurrido judicialmente contra el Ayuntamiento hasta en 24 ocasiones, obteniendo el mismo número de victorias y 22 condenas en costas al Consistorio, que ha tenido que devolver las cantidades indebidamente cobradas, así como los costes derivados de la representación legal de los conductores denunciantes. Esto dice una de ellas: “La distancia recorrida es superior a la medida por el cinemómetro, lo que invalida la medición por carecer de eficacia probatoria, prevaleciendo la presunción de inocencia del conductor”. Pedro Javaloyes, portavoz de Dvuelta explica por teléfono que cualquier conductor que tenga una denuncia en ese tramo de la A5 puede comprobar en la foto que se le adjunta que las distancias del tramo y de la medición efectiva no coinciden. “No es una prueba de cargo válida”.
El radar de tramo de la A5 es el que más recaudó en el año 2022, y el tercero hasta el mes de junio de 2023, según el Portal de Datos Abiertos del Ayuntamiento de Madrid. Es más, según Dvuelta, este radar ha cursado alrededor de 250.000 multas en la capital y unos 18 millones de euros desde su puesta en marcha, en abril de 2019.
El Ayuntamiento acusa ahora al Centro Español de Metrología
Una portavoz del área de Movilidad del Ayuntamiento explica por teléfono que las sentencias sobre las que informa Dvuelta hacen referencia “a la argumentación de que la distancia real del tramo controlado no coincide con la especificada, no que el radar no esté bien calibrado”. Y añade: “La calibración y la medición de la distancia no se realiza por parte del Ayuntamiento de Madrid, sino por el Centro Español de Metrología, máximo órgano técnico en el campo de la metrología en España. Las sanciones del radar de tramo de la A-5 están bien puestas porque el cálculo atiende a lo establecido en la certificación anual que realiza todos los años el Centro Español de Metrología, encargado de validar las calibraciones de radares de toda España”. Sin embargo, todas las sentencias judiciales han dado la razón a Dvuelta, argumentando que el radar está mal calibrado porque no coincide con las distancias medidas.