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27/01/2023, MUVE, La Razón, Pedro Javaloyes

Al revés de de lo que creemos, apoyarnos en cifras para defender argumentos suele ser un ejercicio bastante inútil, Es mucho más fácil compartir o rechazar una opinión que memorizar las cifras que la sostienen. A menos que la idea sea provocar una sedación semiconsciente al personal con una interminable retahíla de números. Como cuando la DGT presenta sus balances de siniestralidad. Como el último de ellos, a manos del ministro de Interior (en solitario, sin Pere Navarro), que desgrano cifras y porcentajes de 2022 como si no hablara de siniestros, de muertos y de heridos. Como siempre. Por eso mismo, para que no nos perdamos en números y veamos lo que ha venido sucediendo en nuestra red de carreteras en el año recién terminado. Ha habido más accidentes, más muertos y más heridos. Bastantes más de todo. Es un triste resultado para toda una reforma de la ley de Seguridad Vial que se supone que venía para mejorar la seguridad vial, como su nombre indica, con perdón al pleonasmo.

Así que no es menester mencionar cifra alguna para decir que la reforma de la ley ha fracasado en su cometido. Además, es imposible conocer el alcance de una de sus medidas más abracadantes: la supresión del margen de velocidad para adelantar en vías de doble sentido. Solo sabemos que la inmensa mayoría de los fallecidos han sido ene se tipo de vía. El ministro dijo que esperará a que se cumpla el año de la entrada en vigor de la medida para evaluar su resultado.

Quedan tres meses y muchos muertos, aunque no sabemos si los suficientes como para que rectifique la peor decisión sobre seguridad vial jamás adoptada en España. También dijo el ministro que el incremento de las víctimas se debe a que hubo más desplazamientos. Más coches en la carretera, Tiene toda la lógica, pero surge una objeción: cuando los desplazamientos son inferiores (menos coches en la carretera), la DGT y el ministro se atribuyen el mérito. No tienen empacho en hablar de “vidas salvadas” por el carné por puntos o lo que se haya legislado. La paradoja cuantitativa, para lo que tampoco hace falta cifras, si, como es natural, hay más muertos cuando suben los desplazamientos por carretera, y menos cuando bajan, ¿para qué sirve la DGT? “oh, wait!”; recaudación.

Algunos ya proponen desmantelar la DGT (algún interés tendrán en ello) y sustituirla por otra cosa. Esperamos que no sea para borrar el rastro de la dramática ineptitud de unos gestores para quienes los fallecidos en carretera son el coste de la movilidad. Y por eso quieren acabar con ella.