13/06/2025, Vox pópuli
La recaudación asociada al automóvil tanto por impuestos como por multas de tráfico se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la financiación municipal en las grandes ciudades españolas. Las diez capitales con mayor población han diseñado un entramado “parafiscal” que convierte cada infracción en un ingreso seguro y creciente para las arcas públicas, según el “III Informe sobre ciudades y multas” elaborado por Dvuelta.
El informe analiza en profundidad los datos de 2025 y los compara con el ejercicio anterior, desgranando no solo las cifras absolutas, sino también los indicadores que mejor reflejan la presión real sobre los ciudadanos como es la recaudación por habitante y por vehículo.
Este análisis, sustentado en los cuadros de ingresos totales, ingresos por habitante y por vehículo, y la suma de conceptos como el impuesto de circulación y los ingresos por grúa, permite poner de manifiesto la auténtica dimensión de la voracidad recaudatoria de los ayuntamientos. Una voracidad que se incrementa año tras año, alimentada por la sofisticación tecnológica, la proliferación de normativas restrictivas (en especial las polémicas Zonas de Bajas Emisiones) y la creciente dependencia de los ingresos derivados de la movilidad urbana.
Así, las diez principales capitales de provincia de España prevén recaudar este año por multas de circulación 399,7 millones de euros, un 1,9% más de lo presupuestado el año anterior. Madrid lidera, un año más, el ranking de recaudación por multas de tráfico y supera nuevamente la barrera de los 200 millones de euros, hasta los 208,5 millones, consolidando su posición como la ciudad con mayor capacidad recaudatoria del país y acaparando más de la mitad del total ingresado por las diez grandes capitales.
Este liderazgo no es coyuntural ni fruto de una circunstancia excepcional: Madrid lleva años manteniendo esta posición, pese a que en 2025 el presupuesto municipal prevé recaudar un 1,4% menos por multas que en 2024. Con todo, solo la capital recauda por multas casi la mitad que la DGT en toda la red de carreteras, sin incluir las de Cataluña y País Vasco.
Madrid lidera la recaudación impulsada por una política sancionadora especialmente agresiva y por la extensión de las zonas de control y vigilancia, así como por la intensificación de la recaudación por Zonas de Bajas Emisiones. La capital, con su vasto parque móvil y alta densidad de tráfico, se ha convertido en un auténtico laboratorio de fiscalización, donde cada conductor es una potencial fuente de ingresos.
Madrid recauda tres veces más que Barcelona
El caso de Madrid ilustra a la perfección cómo la recaudación por multas de tráfico ha dejado de ser un instrumento de corrección de conductas para convertirse en un recurso estructural de financiación municipal. Las cifras hablan por sí solas: Madrid recauda 3,5 veces más que Barcelona, la segunda ciudad que más recauda.
Si Madrid se mantiene como líder indiscutible en cifras absolutas, Bilbao protagoniza en 2025 el mayor incremento porcentual de recaudación por multas de tráfico, con un 51,6% de aumento respecto de 2024, hasta alcanzar los 18,5 millones de euros. Según los datos del Informe de Dvuelta, la capital vizcaína experimenta un aumento generalizado de los ingresos, impulsado por la entrada en vigor de nuevas normativas, la ampliación de la OTA (Ordenanza de Tráfico y Aparcamiento) y la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
La voracidad recaudatoria de las grandes capitales no se limita a las multas de tráfico. El informe recoge un análisis detallado de los ingresos totales, sumando a las sanciones lo recaudado por el impuesto de circulación, y los ingresos por los vehículos retirados por la grúa.
Sumando todos los conceptos, la cifra total por multas, impuesto de circulación y grúa asciende a un total de 836,1 millones de euros para 2025 en estas diez principales ciudades. De ese importe total, el 42,5% corresponde solo a Madrid, que ingresará por todos estos conceptos este año 356 millones de euros.